Viaje a Noruega y sus fiordos por carretera

Un viaje por carreteras exuberantes de naturaleza. Paisajes únicos. Espectaculares. Con abruptos acantilados, lagos, cascadas de agua y unas vistas desbordantes. Un viaje a Noruega y sus fiordos.

En un viaje a Noruega pasarás muchas horas en la carretera. Pero esto es parte del encanto de este país. Lo mejor es ir en verano, donde casi no oscurece y las temperaturas son agradables. Y dedicarle, como mínimo, unos 10 días para disfrutar de este recorrido. Lo ideal serían 20.

Oslo suele ser la puerta de entrada en cualquier viaje a Noruega. La capital no es el principal atractivo del país, pero tiene su encanto. El Palacio Real y la fortaleza de Akershus son restos del pasado histórico de la ciudad. La Ópera Nacional, una muestra de la nueva arquitectura de la capital. Pero también hay numerosos museos, entre los que destaca el Centro Nobel, ya que es en Oslo donde se entrega el Nobel de la Paz y no en Estocolmo, como sí ocurre con el resto. Y numerosos parques que dan tranquilidad en el centro de la ciudad.

Dejando Oslo, empieza una ruta por paisajes imponentes, pueblos encantadores y fiordos impresionantes. Lo mejor es hacerla en auto (puedes hacer un crucero), aunque tendrás que tomar varios ferry para facilitar el tránsito entre paisajes abruptos dominados por el mar.

Desde Oslo puedes hacer un recorrido circular, tomando primero dirección por la costa hacia Kristiansand, de aquí al norte y regresar por el interior desde Trondheim.

Kristiansand (no confundir con Kristiansund) es una ciudad de veraneo, acogedora, con un bello casco antiguo de casas de colores en madera  y un precioso muelle pesquero. Desde aquí vale la pena visitar Lillesand, un coqueto pueblo marinero, o la isla de Odderøya.

Y de Kristiansand, por la carretera Turística Nacional de Jæren, llegas a Stavanger, uno de los sitios más bonitos de Noruega. No el pueblo en sí, con gran encanto, sino su entorno natural. El famoso Preikestolen, el Púlpito de Roca, se encuentra aquí, al que puedes subir en una larga caminata de cuatro horas, con tramos de gran pendiente. Pero las vistas desde lo alto del fiordo de Lysefjord merecen mucho la pena. Y el vértigo, con 600 metros de caída libre a tus pies, se apodera de ti.

Tu siguiente parada puede ser Røldal, al que se llega desde Stavanger tomando varios ferry. A lo largo de la Ruta Turística de Ryfylke disfrutarás de preciosos paisajes junto a lagos y montañas. Røldal es la capital del esquí de Noruega, aunque en el centro de la villa puedes visitar una curiosa iglesia de madera del siglo XIII, una de las más antiguas del mundo.

Bergen puede ser tu próxima parada, pasando por Odda y recorriendo la Ruta Nacional de Hardanger. En el camino puedes visitar la cascada de Voringsføssen, una caída de agua de más de 100 metros de altura. Y en Bergen enamórate de esta ciudad, sencillamente deliciosa. Perderse en su casco antiguo, admirar sus coloridas casas de madera, y disfrutar de la vida del viejo puerto es una delicia. Y las vistas desde el Monte Floyen resultan impresionantes.

Y de Bergen, a Flam, famoso por su recorrido en tren, uno de los viajes en ferrocarril más bonitos del mundo, que va desde el fiordo Aurlandsfjord hasta la estación montañosa de Myrdal. Un recorrido lleno de postales. Otra opción es tomar la llamada Carretera de la Nieve, Snøvegen, que sube desde Aurlandsfjord, ofreciendo preciosas vistas del fiordo y numerosos miradores con vistas a paisajes nevados.

Geiranger tiene que ser tu próximo destino en este viaje a Noruega. Desde Flam puedes pasar por Skjolden, rodeado de parques nacionales y glaciares que merecen una visita, como el de Jostedalsbreen.

La minúscula villa de Geiranger se encuadra en un  paraje natural perfecto. Desde aquí puedes navegar el impresionante fiordo, con abruptos acantilados y preciosas cascadas, o adentrarte para recorrer carreteras realmente espectaculares. De entre esas rutas, una de las más conocidas es la Trollstigen, o la escalera de los Trolls. Esta carretera serpenteante con numerosas curvas cerradas ofrece algunos de los paisajes más increíbles que puedes ver en tu vida. Desde el mirador de Trollstigplataaet uno se queda sin palabras.

Después de un paisaje natural deslumbrante, toca una ciudad verdaderamente fascinante. Alesund, que destaca por su arquitectura art nouveau en un entorno natural de gran belleza. Una ciudad acogedora desde la que continuar ruta hasta Kristiansund (no confundir con Kristiansand) por la espectacular Carretera del Atlántico. Este trayecto significa conducir entre islas por una vía llena de puentes sobre el mar, algunos de ellos de increíble forma.

Y ya saliendo de los fiordos noruegas, llega hasta Trondheim, una ciudad con mucho encanto. Destacan sus casas de madera en diferentes colores sobre pilotes, y su Catedral. Desde aquí, puedes regresar directamente a Oslo en siete horas de viaje.

Si desde Trondheim te propones continuar hasta Cabo Norte, además de más días y muchas más horas de carretera, una ruta recomendable sería la Carretera Turística Lofoten, un recorrido entre islas por encima del Círculo Polar Ártico.

Este viaje a Noruega y sus fiordos es recomendable hacerlo en verano, pero si vas en invierno, tienes que tener en cuenta el estado de la nieve, ya que muchas carreteras se cierran por este motivo. Aunque podrás disfrutar de la espectacular Aurora Boreal.

Por cierto, Noruega es un país muy caro, así que una buena opción puede ser hacer esta ruta en auto caravana o dormir en campings.

Si te han quedado dudas sobre este viaje a Noruega y sus fiordos o tienes cualquier pregunta, puedes escribirnos a info@consejerosviajeros.com o dejar tus comentarios a continuación.

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