Atlántico en crucero, una travesía nada tradicional

Hay expertos cruceristas que ya se han hecho los cruceros tradicionales por el Mediterráneo, las Islas Griegas o el Caribe, pero pocos se han salido de lo habitual y han hecho un crucero por el Océano Atlántico, una travesía nada tradicional que aquí os contamos.

Y es que hacerse un crucero por el Atlántico supone visitar lugares poco frecuentados para los pasajeros. Lo habitual es salir de Hamburgo o Ámsterdam para hacer escalas en Southampton, Zeebrugge (Brujas), Cherburgo, Le Havre, Bilbao (Getxo), Coruña o Vigo y Lisboa, incluso extendiendo el itinerario hasta Cádiz, Casablanca, Funchal y las Islas Canarias.

Hamburgo es una ciudad de gran belleza.
Hamburgo es una ciudad de gran belleza.

Si elegimos Hamburgo (Alemania) como puerto de embarque, vale la pena volar un par de días antes para disfrutar de esta bella ciudad. No dejéis de visitar su antiquísimo puerto, con más de 800 años, y el peculiar lago en medio de la ciudad, así como la Iglesia de Hamburgo y la famosa zona roja de Reeperbahn, que es un lugar predilecto para los turistas. Ámsterdam sería la otra alternativa de embarque a este crucero por el Atlántico, una ciudad famosa por sus canales y su Barrio Rojo, con una enorme historia e interesantes museos.

Brujas, el gran atractivo de un crucero por el Atlántico.
Brujas, el gran atractivo de un crucero por el Atlántico.

Una de nuestras primeras escalas en este crucero es Zeebrugge (Bélgica), ¿por qué? Porque Brujas está situada a tan sólo 20 kilómetros de distancia y es una de las ciudades más preciosas que podemos ver en Europa. Pasear por Brujas encandila. Imprescindibles, y perdón por mi acento, el Grote Markt (la Plaza del Mercado), la bellísima plaza de Burg, con las espectaculares fachadas del impresionante Stadhuis (el Ayuntamiento) de estilo gótico, la Basílica de la Santa Sangre (una doble capilla en dos pisos de estilos románico y neogótico) y el Brugse Vrije (los antiguos Tribunales de Justicia) Otra zona que debéis visitar es Rozenhoedkaai, el lugar más fotografiado de la ciudad. Perderse por sus canales, admirar sus edificios, disfrutar Brujas, enamora.

El curioso puerto de Cherburgo.
El curioso puerto Atlántico de Cherburgo.

Nuestra siguiente escala puede ser Southampton (Inglaterra), famosa por ser el puerto de donde partió el Titanic. La ciudad en sí carece de atractivo, y os lo dice alguien que estudió un año Erasmus allí. Es famosa su Universidad, pero la excusa de esta escala es para ver Londres, a casi dos horas de trayecto. Como puerto alternativo, tenemos Cherburgo, un pueblo marinero típico de la Normandía, bonito para callejear y ver la arquitectura del norte y su comercio, o aprovechar para comer unos deliciosos mejillones mirando al puerto deportivo.

Le Havre, puerto de entrada a París.
Le Havre, puerto de entrada a París.

Pero quizá, uno de los grandes atractivos de este itinerario sea el puerto de Le Havre (Francia), que tiene como destino principal la excursión a París, a unas dos horas de viajes, pero cuyo pueblo tiene también gran belleza. Evidentemente, París es indiscutible, pero es un destino al que vale la pena dedicarle más días. En Le Havre resulta muy agradable pasear por su antiguo puerto, explorar las calles entrelazadas de su caso antiguo y disfrutar de la gastronomía local, sobre todo por la mañana, donde el olor a baguette fresca te llama casi desde el barco.

El característico puente de Getxo.
El característico puente de Getxo.

Continuando travesía en nuestro crucero por el Atlántico hacia el sur, llegamos al puerto de Getxo, en el País Vasco español. La principal atracción aquí es visitar Bilbao, con su impresionante museo Guggenheim, su ría y su preciosa ciudad vieja. Si elegimos esta opción, no dejéis de degustar los famosos pintxos y acercarse a la agradable gente bilbaína. Si preferimos quedarnos en Getxo, tendremos la oportunidad de descubrir un precioso pueblo marinero, con sus salvajes playas y sus casas de pescadores. Su principal atractivo, el puente colgante de la ciudad que conecta ambas zonas.

Preciosa panorámica de La Coruña.
Preciosa panorámica de La Coruña.

Y ya en Galicia (España), los principales puerto de atraque son Coruña y Vigo. Tanto en una ciudad como en la otra, el crucero atraca casi a pie de centro, por lo que podemos explorar la urbe por cuenta propia. Coruña es preciosa, una ciudad rodeada de mar con una bella zona antigua. Vigo ofrece como principales atractivos su casco histórico y sus alrededores costeros. Una opción muy demandada en ambos puertos es una excursión a Santiago de Compostela, a poco más de una hora de cada ciudad, para ver su impresionante Catedral, de las más bonitas de toda España.

Lisboa, bellísima ciudad del Atlántico.
Lisboa, bellísima ciudad del Atlántico.

Por último, nuestro último puerto de escala en el Atlántico es Lisboa, una de las ciudades más sorprendentes y atractivas de toda Europa. Puede ser desconocida incluso para quien vive a escasos kilómetros de ella, pero su descubrimiento enamora al visitante. Sus atractivos, como la Praça do Rossio, el Elevador de Santa Justa, sus puentes que cruzan el río, la bella Praça do Comercio, el Arco de la Rúa Augusta, la Catedral, sus antiguos tranvías, el barrio de la Alfama y el Castillo de San Jorge, la zona de Chiada y el Barrio Alto, la Torre de Belem… son numerosos los atractivos y la belleza de esta ciudad que hay que visitar y volver.

Y hay otros puertos que podemos sumar a un crucero por el Atlántico. Cádiz, preciosa, puede ser uno de ellos, o bien las islas portuguesas de Madeira o las islas Canarias (ver Crucero por las Islas Canarias https://consejerosviajeros.com/islas-canarias-en-crucero/) Si queréis saber más de este crucero, no dudéis en contactarme por email o dejar vuestros comentarios a continuación. También os agradecería le dierais al Like en Facebook o compartierais este artículo en Facebook o Twitter.

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