Trabajar en cruceros implica viajar por todo el mundo, vivir en un entorno de lujo, llegar a destinos increíbles y tener un salario más que aceptable. Pero también implica largas jornadas laborales, sin días de descanso, con largos meses fuera de casa y gran añoranza.
Puede ser tu primera vez en un crucero. O ya has hecho uno hace mucho tiempo. O eres crucerista habitual. Pero los tiempos cambian. Y no sabes qué está incluido y qué no en el precio de un crucero. Te lo contamos.
Pagar las propinas en cruceros, también llamadas tasas de servicio, es una tradición que se remonta al inicio de este tipo de viajes. Pero siempre que reservamos un crucero, nos asalta el dilema: ¿tenemos que pagarlas?, ¿son obligatorias?
El número de cruceristas crece cada año. Suele ocurrir que, cuando haces tu primer crucero, repites y acabas enganchado. Te conviertes en crucerista, gente que elige un crucero para sus vacaciones. Y así se crea un perfil. ¿Te identificas?
Gigantescos icebergs a la deriva. Áridos y remotos paisajes escarpados por el hielo. Tierras nunca visitadas anteriormente. Así es un crucero por Groenlandia, una aventura de hielo.
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Al reservar un crucero nos olvidamos de pequeños pero importantes detalles en el camino. A veces nos damos cuenta a tiempo. Otras, ya a bordo. Os recordamos esos pequeños detalles en lo que fijarnos.
En los últimos años están apareciendo nuevas rutas de cruceros, pero hay dos zonas que siempre se mantienen intocables: Mediterráneo y Caribe. Hoy os traemos una guía para un crucero por el Caribe.
El Caribe es el principal destino de cruceros. Cada día, en el puerto de Miami o Fort Lauderdale, los principales puntos de partida de los cruceros por esta zona, pueden verse hasta 27000 cruceristas y 7 barcos de crucero en puerto al mismo tiempo. Numerosas compañías y numerosos itinerarios hacen difícil seleccionar una ruta, por lo que tenemos que tener muy claro qué queremos y qué esperamos de un crucero por las islas caribeñas.
Lo normal para un primer crucerista español es empezar haciéndose un crucero por el Mediterraneo. Y si eres latino, por el Caribe. ¿Por qué? Porque es un crucero corto, de una semana o menos, con un mar tranquilo, y que no implica grandes desplazamientos o costes extras. ¿Lo aconsejo? Depende de qué busques, pero indudablemente sí.