Cuando uno piensa en Tailandia, piensa en sus fascinantes templos, su maravillosa comida y su amable gente. Pero, seguramente, también pensamos en playas paradisíacas. Esta imagen de playa de arena blanca y agua cristalina, rodeada de espectaculares montañas que salen abruptamente desde el mar, se hace realidad en Maya Bay, destino imprescindible.