Aventura en Sudáfrica, una ruta difícil

Sudáfrica es un país precioso, de una naturaleza asombrosa y una fauna fascinante. Pero es un país difícil para una aventura de viaje de una chica en solitario. Este es el relato de una amiga viajera alemana, Romi, que recorrió Sudáfrica durante casi dos meses y sufrió aventuras y desventuras de todo tipo. Historias increíbles que nos cuenta en primera persona. Fascinante. Y así fue…

«No podría recomendar a nadie viajar en Sudáfrica sin alquilar un coche. Realmente lo necesitas para moverte con facilidad y realmente ver cosas. Nunca me hubiera podido imaginar que tan difícil podría ser sin coche.

Empecé viaje en Johannesburgo. Me quedé con una chica sudafricana de couchsurfing que realmente era buena gente. Por lo menos hasta el segundo día hasta que me echó de su casa, jajaja…  O sea, no fue su plan echarme, pero en el último minuto se dio cuenta que tenía una reunión al siguiente día en otra ciudad donde iba a quedarse la noche, así que yo tuve que hacer mi mochila en media hora y por lo menos ella me llevó con otra amiga suya (una chica de Suecia) donde podía quedarme la segunda noche. Si no, ni idea donde me hubiera quedado…

Johannesburgo no me gustó mucho. Tuve muchos problemas para moverme por allí. El transporte público casi no existe y siempre dependí de la chica de couchsurfing para llevarme a algún lado o recogerme de algún lado. También hay algo que se llama “minibús-taxis”. Son minibuses pobres que siempre van repletos con gente negra. Normalmente sólo la gente pobre de piel negra que viene de clases más bajas usa esos minibuses. Nunca verías a una persona blanca en un minibús-taxi (quizás en la Ciudad del Cabo pero este sería el único lugar). Yo diría que el racismo todavía existe bastante en Sudáfrica hoy en día. A mí no me hubiera molestado tomar un minibús-taxi para moverme por allí, pero fue imposible saber cómo funcionaba todo el sistema, dónde paraban y qué ruta tomaban. No hay nada de información y nadie que no use esos servicios te puede decir cómo funciona el sistema. Y todos quieren advertirte de no tomar los minibús-taxis. Dicen que son peligrosos.

Después de Johannesburgo me fui hacia el este de Sudáfrica, a Nelspruit, la ciudad más cerca del parque nacional de Kruger. Lo pasé súper bien en Nelspruit. Me quedé con una pareja de couchsurfing y se portaron súper bien conmigo. Hasta me llevaron al cañón de Blyde River, uno de los lugares más lindos que he visto en Sudáfrica. Y tuve mucha suerte que conocí a otra chica por couchsurfing que me llevó al parque nacional Kruger en su coche. Si no la hubiera conocido, quizás no hubiera tenido la oportunidad de conocer Kruger porque allá no hay transporte público. Pero por eso estuve súper feliz cuando vimos dos elefantes desde muy cerca, una jirafa, cebras, antílopes, el culo de un hipopótamo y el culo de un rinoceronte, jajaja … Claro que ver a un león o un leopardo hubiera sido lo máximo pero en realidad no es tan fácil buscar y encontrar a estos animales en este parque gigante (que tiene el tamaño de Israel!). Y llegas a un punto que ya no puedes mover tu cara de la izquierda a la derecha y al revés, jajaja… Tienes que estar en el momento correcto en el lugar correcto. Pero fue una experiencia única y espero poder repetirla algún día.

Después de Kruger continué mi viaje por Sudáfrica y me fui hasta la Costa Salvaje cerca de Coffee Bay. Fue un viaje de casi 24 horas con dos buses diferentes. Las distancias en Sudáfrica son gigantes.

El lugar es muy bonito y lindo. Un día hice la caminata al “Hole in the Wall”. Es un hueco en una roca gigante en el mar. Caminé al lado de la costa y creo que fue uno de los días más bonitos que he tenido en Sudáfrica. Todo es tan puro y auténtico en esta región de Sudáfrica! No hay rastro del turismo o del comercio, y los locales son súper dulces y amables. Todos viven en casas redondas de colores diferentes y se ven tan únicas y lindas en el paisaje… Pero bueno, todo tiene dos lados y cuando estuve allí, me advirtieron que no debiera caminar por mi cuenta por allí y no me dejaron hacer la caminata por mi cuenta porque tres semanas antes unos viajeros fueron atacados y robados en el camino al “Hole in the Wall”. Y esto realmente fue uno de mis problemas más grandes en Sudáfrica: la inseguridad.

Mi siguiente escala en Sudáfrica fue East London. Fue bastante aventurero porque fue la primera vez que tomé los minibús-taxis. Al final me tocó tomar 3 minibús-taxis y obvio que estaban totalmente repletos. Había más gente que asientos, jajaja… Y ningún espacio para poner las mochilas. Imagínate a mí con mi mochila grande, la mochila pequeña y una bolsa plástica con snacks y todo eso sobre mis piernas y al lado de mujeres africanas con sus bebés y bolsas gigantes, jajaja… Pasó una eternidad hasta que llegué, ya que los chóferes siempre esperaban a que cada asiento se llenara, con una o dos personas por asiento! jajaja… Y lo que nunca había visto en ninguna parte del mundo es lo que tan alto, fuerte y agradable hablaban todas esas mujeres entre ellas mismas. Y no sólo durante minutos, sino horas. Y no pararon de hablar, de reírse y de hacer clic con sus lenguas en su idioma Xhosa en todo momento. Es increíble escucharlo!

En East London sólo tuve que caminar dos minutos a mi hostal pero otra vez tuve que tratar con uno de mis problemas en Sudáfrica: la inseguridad. Cuando estuve en el sudeste asiático y Latinoamérica caminaba mucho hasta llegar a mi alojamiento, pero no pude hacer esto en Sudáfrica. Normalmente siempre pregunto los locales acerca de la situación y si está bien caminar, pero casi todo el tiempo me dijeron que NO. Me sentí muy insegura. No estoy segura si toda esa gente advirtiéndome siempre tenía la razón o lo hizo más por pánico. Por ejemplo, en East London al final caminé a mi hostal (a pesar de las advertencias) y allí me dijeron que no había problema, pero al mismo tiempo me mencionaron todas las otras direcciones que eran peligrosas. Y eso me pasó todo el tiempo.

Después fui a Hogsback. Es un pueblo alejado donde la mayoría de los turistas no van. Queda en medio de la naturaleza, rodeado de bosques y montañas. Y me gustó tanto que me quedé varios días allá.

Y de Hogsback fui a Port Elizabeth, donde empieza la Garden Route, en dirección a Cape Town. Y aquí tuve que cambiar mi tipo de transporte. Hasta ahora siempre había usado buses de larga distancia, pero en el Garden Route todo era diferente. Los buses de larga distancia sólo van por la autopista hacía Cape Town y no paran en las ciudades pequeñas de la Garden Route, especialmente las que quedan cerca de la playa; siempre te dejarían en la autopista, nada más. Tampoco pude usar los minibuses-taxis porque no había manera de saber cómo funciona el sistema en la Garden Route. Y también me encontré en una situación en Port Elizabeth cuando caminé de mi hostal a un supermercado. Había un tipo raro mirándome y cuando me di la vuelta vi que él se dio la vuelta. Crucé la calle dos veces para ver qué hacía y cuando él también cruzó la calle igual que yo y empezó a caminar un poco más rápido me di cuenta que algo andaba muy mal. No había estado en una situación así en mucho tiempo y parece que todas las advertencias de las personas que te dicen que no deberías caminar en Sudáfrica son ciertas! Bueno, tuve suerte porque poco tiempo después encontré un mini-mercado en un lado de la calle, entré y me escondí al lado de la caja. El tipo pasó el supermercado y realmente fue raro porque después de 20 minutos o algo así él volvió y siguió caminando hacía la dirección a la cual se estaba dirigiendo originalmente. También pregunté en el supermercado y la señora de la limpieza me dijo que no era para que camine por estos lados y que era un área un poco peligroso con tipos raros (en mi hostal me habían dicho otra cosa, pero bueno…) Y bueno, después de esta experiencia ya estaba harta de tomar cualquier riesgo (también con estos buses públicos que me hubieran dejado en las autopistas) y por eso reservé el Baz Bus, aunque quería hacer todo lo posible para evitarlo. Pero bueno, a veces hay que cambiar de opinión.

El Baz Bus es un sistema privado de minibuses que van por Sudáfrica. Es sólo para turistas y es súper comercial. Es lo contrario de la manera a la que viajo normalmente, jajaja… Es algo como un Hop on Hop off bus a larga distancia que te lleva de la puerta de un hostal a la puerta de otro. Puedes escoger de una lista de algunos hostales, pero claro, también estás limitado a estos. El Baz Bus es más caro que otros buses y no va dos veces por semana, lo que también te limita en tus planes. Siempre hay que planear y reservar con antelación. El horario tampoco funciona muy bien, ya que a veces el bus llega dos horas antes de la hora programada, y siempre estaba lleno de adolescentes alemanes de 18-21 años. Escuché más alemán en el Baz Bus que en cualquier bus de larga distancia en Alemania, jajaja…

Empecé a viajar en la Garden Route de Sudáfrica desde Storms River, pero me perdí atracciones de esta ruta porque definitivamente necesitas un coche en esta parte del Garden Route si quieres llegar a lugares bonitos que no quedan cerca de los pueblos. Realmente me gustaron Plettenberg Bay y Knysna. Especialmente Plettenberg Bay. El paisaje costero y las playas son taaaan lindas… Hice una caminata por la península estrecha de Robberg preciosa. Hay un sendero que va por el medio de la península y tienes vistas espectaculares. Y escuchas a los lobos gritando desde abajo.

En Knysna me pasó algo que no me había pasado en dos años de viajar. Me quedé en otro hostal y a la noche escuché que alguna gente hablaba español en la cocina. Fue la primera vez que escuché español en Sudáfrica así que empecé a hablar con estos chavales. Las dos chicas eran de Chile, y el novio de una de las chicas de Australia. Tú sabes que yo viví un año en Santiago de Chile, así que ya era coincidencia. Y cuando nos dimos cuenta, una de las chicas volvió de su cuarto y me miró y me decía que me conocía. Y después realmente nos dimos cuenta que nos conocemos. Cuando viví en Santiago tuvimos muchos amigos en común y siempre salimos juntas a fiestas, jajaja… Fue la coincidencia más loca que me ha pasado en este viaje, jaja…

Mi siguiente parada en Sudáfrica fue un lugar que se llama Wilderness. Pero no me gustó nada. La razón principal fueron las circunstancias. Quería hacer un poco de hiking pero alguien me quería cobrar un precio de entrada ridículamente alto (según el hostal era una estafa) y tampoco llevaba dinero. Así que terminé decidiendo que iba a hacer una caminata alternativa. Pero tenía que caminar 7 kilómetros por la carretera principal hasta llegar al inicio de la ruta. Y lo hice (no tenía nada más que hacer, ). Y bueno, justamente un kilómetro antes de llegar, un coche de la policía paró al lado de mí y me preguntó qué (carajo) estaba haciendo allí y porque estaba caminando sola en este área. Así tuve que enterarme que era una zona insegura y abandonada donde los ladrones entran a robar a las casas. Y me dijeron que era demasiado peligroso para que caminara allí yo sola. Así que me llevaron en su coche de vuelta al hostal, jajaja… Y no fue la primera vez que me pasó esto. La policía ya me llevó en Port Elizabeth de una terminal rara de buses a mi alojamiento. Así que hablamos otra vez de uno de mis problemas mayores en Sudáfrica: la inseguridad.

Cuando estuve en Mossel Bay quise hacer una caminata muy bonita al lado de la costa, espectacular, pero la recepcionista de mi hostal casi me lo prohibió. Me dijo que debía ir, por lo menos, con una persona más. Además, en la Oficina de Información turística me dijeron que dos semanas antes una pareja fue atacada, robada y lastimada en este camino. Y esto me hizo pensar que si me pasara algo en el camino también me podría pasar si estuviera con alguien más. Así que ya no importaba, y fue la excusa para hacer la caminata yo sola, jajaja… Por lo menos caminé un tercio del sendero y tuve suerte que no me pasó nada.

En la última parte de mi viaje por Sudáfrica fui a Stellenbosch y Cape Town. Tuve mucha suerte porque cuando llegué a Stellenbosch habían empezado los incendios forestales en la Garden Route, donde hubo la peor destrucción de la historia, especialmente en Knysna, donde había estado solamente unos días antes. Eso fue súper triste. Me rompió el corazón. Cuando la tormenta de fuego llegó a Cape Town, yo estaba en Stellenbosch, a solamente 20 minutos de Cape Town. En mi primera noche pensé que el hostal se iba a caer. Las ventanas golpeaban con fuerza. Pensé que se podían romper en cualquier momento. No tengo ni idea cómo el hostal sobrevivió esta noche sin daños significantes.

Pero Stellenbosch como lugar me encantó! Volvería allí en cualquier momento. Es mi lugar favorito en Sudáfrica. Es taaan lindo, con cientos de viñedos en las cercanías. Y el paisaje montañoso. Visité 12 viñedos con el “wine hop on hop off bus” y probé más de 40 vinos en solamente dos días, jajaja … Tenía que estar “feliz” que la tormenta arruinó mi plan original de alquilar una bicicleta y visitar a los viñedos en bicicleta. No sé dónde hubiera terminado, jajaja…

Un highlight de mi viaje a Sudáfrica debería haber sido Cape Town. Eso pensaba. Pero no fue así. Me quedé cinco días en Cape Town y justamente esos cinco días llovió sin parar. Había tormenta y estaba todo nublado. No vi al Table Mountain ni una vez en ese tiempo. Puedes creerlo? Realmente es más difícil no ver Table Mountain en cinco días que verlo. Así que no he visto gran cosa en estos días. Y en mi sexto día, cuando estaba en camino al aeropuerto, el sol salió de nuevo. Que ironía del destino!»

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