El Rin nace en Basilea, Suiza, y desemboca en el Mar del Norte. Un crucero fluvial por el Rin nos descubre joyas medievales como Colonia, coquetos pueblos como Colmar, preciosos paisajes montañosos y numerosos e impresionantes castillos a lo largo de su curso. Y otras sorpresas.
La historia de Alemania se puede conocer en un crucero fluvial por el Rin. La naturaleza y la historia combinan perfectamente en esta travesía única.
Siguiendo el curso natural del Rin, embarcaremos en Basilea. Aunque también podríamos hacerlo en Ámsterdam. O incluso en Colonia.
Basilea es una de las ciudades más románticas de Suiza. Perfecto aperitivo a lo que nos espera. Breisach suele ser el primer puerto de escala en nuestro crucero. Desde aquí tenemos varias opciones. Una excursión al coqueto pueblo de Colmar o un tour por la Selva Negra. Colmar es una delicia, con canales y casas construidas en piedra rosada o en madera colorida. Y es la capital del vino de Alsacia, para los amantes vinícolas. Pero la Selva Negra es una maravilla de la naturaleza, con lagos impresionantes.
Al día siguiente llegamos a Estrasburgo en nuestro crucero fluvial por el Rin. No nos podemos perder “La Petit France”, un pintoresco distrito que parece sacado de un cuento de hadas donde destaca la impresionante Catedral gótica. Vale la pena ver esta ciudad desde su canal, con edificios en madera blanca y negra y torres medievales. Pero también resulta interesante conocer el moderno edificio del Parlamente Europeo. Otra opción, cruzando la frontera alemana, es la ciudad balneario de Baden-Baden.
Y en un crucero por el Rin no sólo se disfrutan las escalas. La navegación es muy escénica. Las impresionantes vistas de los bosques, campos y formaciones rocosas con las que pelea el Rin dibujando maravillosas formas son una delicia para observar.
Dejamos Francia y entramos en Alemania. Próxima parada, Speyer, una de las ciudades más antiguas del país con un gran patrimonio medieval. En su centro histórico se encuentra la Catedral románica más grande de Europa, el monumento a Lutero y uno de los cementerios judíos más grandes y antiguos del continente. Otra opción es una excursión a Heidelberg, con su magnífico castillo de paredes rojas y las hermosas vistas del Valle del Neckar y Heidelberg.
Nuestro crucero fluvial por el Rin nos lleva a Rüdesheim, una ciudad de enorme encanto y famosa por el Drosselgasse, un pintoresco y estrecho callejón repleto de tabernas de vinos y restaurantes. Desde aquí podemos hacer una degustación de vinos en el castillo de Vollrads.
Pero lo más espectacular viene con la continuación del crucero. Navegamos a través de la garganta del Rin, admirando más de 40 impresionantes castillos fortificados a sus orillas y asombrándonos con la “Roca de Lorelei”, un paraje espectacular en forma de S. Se trata de un acantilado de 132 metros de caída.
Y así llegamos a Coblenza, de callejuelas románticas y plazas históricas. Un pueblecito con mucho encanto. Aunque más tiene la ciudad de Colonia, una joya medieval donde destaca su Catedral gótica, la más grande de Alemania. Esta será nuestra próxima escala en el Rin. Aquí podremos maravillarnos con un paseo por su centro histórico y admirar su Catedral, o bien podremos hacer una excursión a la antigua capital alemana de Bonn, la ciudad natal de Beethoven.
Continuamos nuestro crucero fluvial por el Rin hasta acabar en Ámsterdam. ¿Qué decir de la capital holandesa? Sus canales nos cautivarán. Las fantásticas casas merchantes de tiempos medievales nos fascinarán. Y el Barrio Rojo atraerá nuestra curiosidad. Además de enamorarnos del ambiente que se respira en la ciudad.
Y así finalizamos nuestro crucero fluvial por el Rin. Una travesía donde los paisajes montañosos, los bosques eternos, los impresionantes castillos y fortalezas medievales y la belleza natural del Rin se combina armoniosamente con joyas medievales en forma de ciudades o catedrales.
Si quieres más información sobre este crucero fluvial por el Rin o sobre alguno de estos destinos, puedes contactarnos por email a info@consejerosviajeros.com o dejar tus comentarios a continuación.
En junio voy a hacer en fluvial por el Rin y me gustaría saber si por la noche hay q ir muy arreglados
Hola, Antonia!
Los cruceros ya no exigen la etiqueta que exigían antes. No es necesario ir muy arreglada de noche. Simplemente de manera formal es suficiente. Los hombres no pueden ir de pantalones cortos a los restaurantes o en sandalias, pero no exigen otro tipo de etiqueta salvo que esté marcada una noche formal o una noche temática.
Espero haberte ayudado, Antonia. Si necesitas algo más, no dudes en contactarnos de nuevo.
Saludos