Un recorrido por el Danubio es ideal para tu primer crucero fluvial. ¿Por qué? Os preguntaréis. Una de las razones es zarpar de Budapest al atardecer con la luz iluminando el espectacular edificio neogótico del Parlamento húngaro. Las demás, te las contamos a continuación.
Un crucero fluvial es totalmente diferente a un crucero marítimo. Los barcos son diferentes; las escalas varían; el paisaje y la navegación no tienen nada que ver. Eso sí, el exquisito trato a bordo, la animación y la comida sí son comparables. Y un crucero por el Danubio es algo único.
Como decíamos, el Danubio es ideal para nuestro primer crucero fluvial, no sólo por la espectacular salida, sino por el precioso recorrido histórico por países como Hungría, Austria y Alemania. En Budapest, unida y separada al mismo tiempo por el Danubio, el Puente de las Cadenas conecta la llana Pest con la montañosa Buda. La riqueza arquitectónica de estas dos ciudades unidas en una capital deja asombrado al visitante. Junto con Praga, de las capitales más bellas de la vieja Europa.
Al igual que en un crucero marítimo, madrugar vale la pena en uno fluvial. En la travesía por el Danubio, el levantarnos al alba nos permite disfrutar de un bello paisaje que se abre paso entre la niebla de la mañana.
Una de las primeras escalas en nuestro crucero fluvial por el Danubio es Bratislava, capital de Eslovaquia tras separarse de Chequia. No puedes dejar de subir al castillo para unas espectaculares vistas antes de explorar la parte antigua de la ciudad.
Ya en Austria, el paisaje del Valle de Wachau es escantador, como lo demuestra el ser Patrimonio Mundial de la Unesco. Los vinos que aquí se producen, a orillas del Danubio, son de un gusto exquisito. Podremos explorar el fascinante y minúsculo pueblo de Dürnstein, con sus calles adoquinadas y las ruinas de su castillo.
Continuando nuestra travesía por el Danubio, llegamos a la Abadía Benedictina de Melk, impresionante desde lejos y deslumbrante desde cerca, con su resplandeciente pan de oro, mármol, frescos y libros de valor incalculable.
El siguiente puerto en el Danubio es Linz, desde donde podemos visitar la ciudad natal de Mozart, Salzsburgo, una pictoresca ciudad ubicada a los pies de los Alpes. Sus preciosas calles empedradas, su magnífica arquitectura barroca y el impresionante castilo de Hohensalzburg, levantado en lo alto de la colina sobre la vieja ciudad, hacen de esta escala una de las más impresionantes de nuestro crucero fluvial.
También es posible visitar la República Checa en nuestro crucero por el Danubio, con una excursión a Český Krumlov, una ciudad que parece de cuento con edificios históricos y un castillo que data de principios del siglo XIII. Encantadora visita.
El punto final a nuestro crucero por el Danubio lo ponemos en Viena. Y si la ciudad de salida era espectacular, la llegada no le envidia. Vale la pena pasar un par de noches en la capital austríaca y así visitar tranquilamente el Palacio barroco de Schönbrunn, los Tesores de Habsburgo en el Museo de Bellas Artes y el castillo de Belvedere, mundialmente conocido, o perderse por las bellas calles de la capital como Kärntner Strasse, para tomarse un café vienés. Y ya la guinda, asistir a un concierto de música clásica o a la Ópera.
La tranquilidad de la travesía, la belleza del paisaje, la historia de las ciudades que visitamos y la espectacularidad del recorrido hacen del Danubio la navegación ideal para nuestro primer crucero fluvial.
Si quieres más información sobre este tipo de cruceros, cualquier duda que te surja, contáctanos por email a info@consejerosviajeros.com o deja tus comentarios a continuación.
Y por favor, comparte en las redes sociales o dale a Me Gusta. Se agradece.