Historia. Pueblos blanquiazules de ensueño. Arqueología. Islas y playas paradisíacas. Atardeceres mágicos. Gastronomía sorprendente y deliciosa. Sobran los motivos para hacerse una ruta por Grecia. Así que te contamos qué no te puedes perder.
Desde la Grecia continental, pasando por la histórica Atenas, la mágica Meteora, Delfos y el Peloponeso, hasta las islas griegas imprescindibles. La mejor ruta por Grecia que te maravillará.
Todo recorrido por Grecia comienza en Atenas. La capital helena te cautiva dentro de su caos. Una ciudad donde la gente vive en la calle, con visitas imprescindibles como la Acrópolis, el Ágora, barrios con encanto como Plaka y numerosos rincones para perderse como Monastiraki o Sintagma. Y atractivos únicos como el Estadio de Panathinaikon. Al menos dos días son necesarios para disfrutar de la capital. O más si te pasas con el ouzo.
Adentrándonos en la Grecia continental, uno de los lugares imprescindibles del país es el Santuario de Delfos. Este templo dedicado al Dios Apolo es donde se ubicaba el famoso oráculo de Delfos, que durante siglos guio el destino de los griegos. Su teatro y su museo completan la visita. Y si tienes tiempo, el Monasterio Bizantino de Hosios Loukás vale la pena por sus famosos mosaicos.
Continuando hacia el norte, encontrarás uno de los rincones más fascinantes de Grecia, Meteora, con sus increíbles monasterios en cimas inaccesibles de grandes rocas (Monasterios de Meteora). Vale la pena hacer noche aquí y dedicarle un par de días a esta zona.
Desde aquí puedes adentrarte en la pintoresca región de Zagori o Zagorohoria, con sus pueblos tradicionales. O dirigirte a Salónica, una de las ciudades que más me sorprendió en Grecia. Abierta al mar, con mucha luz y muchos contrastes.
Completando una ruta circular por la Grecia continental, puedes regresar por la costa a Atenas, con paradas en pueblos como Larissa y Volos, con grandes atractivos. El Monte Olimpo te vigila en tu camino.
Y antes de empezar una ruta por las islas griegas, es recomendable un recorrido por el Peloponeso. Esta península está llena de rincones míticos, con paisajes increíbles y mucha historia que no te puedes perder.
Desde Atenas, tu primera parada es Corinto, donde puedes asombrarte con su fabuloso Canal que comunica el Mar Jónico con el Egeo. Además, encontrarás restos arqueológicos de gran valor. Aunque para yacimientos de este tipo no te pierdas Micenas, de los más importantes de la antigua Grecia. Destaca la Puerta de los Leones y el Tesoro de Atreo.
Adentrándote en el Peloponeso, Mistrás, cuna de la cultura bizantina, con conventos y castillos del siglo XV, vale la pena una parada. Hacia el sur, por la carretera de la costa, entre montañas, dirígete a Monemvasía, un pequeño pueblo medieval, fortificado, de calles adoquinadas sobre un peñón de 300 metros. Es un lugar asombroso.
Por esta zona, la Isla de Elafonisos está muy cerca y supone un viaje al paraíso, con playas espectaculares que nada tienen que envidiar a las islas más famosas de Grecia.
En el otro extremo del Peloponeso encontrarás la ciudad de Olimpia, famosa por ser el lugar de nacimiento de los Juegos Olímpicos. Hoy, sus restos arqueológicos te transportan al pasado.
Siguiendo esta ruta circular por la Península del Peloponeso, para la que necesitarás varios días, al menos cinco, antes de regresar a Atenas vale la pena visitar Epidauro. Su Teatro, del siglo IV antes de Cristo, es una maravilla. O incluso puedes hacer una parada en la encantadora Nauplia, si vas con tiempo, y disfrutar las vistas desde el castillo.
Y la última parte de nuestra ruta por Grecia son sus maravillosas islas. Las puedes recorrer de dos formas. La cómoda, en crucero (crucero por las Islas Griegas), o la más extensa, con más tiempo en cada destino, en ferry o avión. Es imposible verlas todas, así que habrá que elegir aquellas imprescindibles.
Desde el puerto de El Pireo, en Atenas, todas las islas tienen conexión. Incluso algunas tienen aeropuerto. Entre las islas más famosas están Mykonos, para una puesta de sol de ensueño; Santorini, con sus espectaculares acantilados volcánicos, pueblos blancos de cúpulas azules y playas de arena roja; Rodas, llena de historia y encanto; o Creta, la más grande de toda Grecia, repleta de naturaleza y playas.
Pero hay otras islas maravillosas como Patmos, la tranquila Ios y la espectacular y lunática Milos. Naxos, por sus playas. O la impresionante Zakynthos, famosa por su playa del Naufragio. Sin olvidarnos de la famosa Corfú, con gran naturaleza, y Kefalonia, con playas espectaculares.
Para esta ruta por Grecia es necesario al menos 3 semanas, si queremos hacerla tranquilamente. Aunque si descartamos algunas islas, y nos saltamos algunos destinos, podríamos disfrutar de este itinerario en 2 semanas.
Si te han quedado dudas sobre este viaje a Grecia o tienes cualquier pregunta, puedes contactarnos por email a info@consejerosviajeros.com o dejar tus comentarios a continuación.