Hong Kong es fascinante. Cada visita que hago a este pequeño país, más encantos descubro. Recientemente me han preguntado si se podía visitar Hong Kong en un día, ya que su vuelo hace escala. Un día no es suficiente, pero podemos hacer una visita exprés para una primera degustación, un aperitivo.
Hong Kong es un conjunto de islas conectadas por puentes y túneles que forman un mismo país, dependiente todavía de China en muchos aspectos. Las islas principales son Kowloon y Hong Kong, donde encontramos los principales atractivos.
Desde al aeropuerto a la ciudad se tarda una hora, aproximadamente, y hay muy buenas comunicaciones. Kowloon está unida a la península, y es un paraíso de mercados. El Lady´s Market, el mercado de los ladrones, o de segunda mano, el mercado de las flores y muchos otros, se encuentran en esta parte del país. En Hong Kong puedes encontrar cualquier cosa, y en cuanto a comida, debes estar abierto a lo que te encuentres.
El corazón financiero del país está en la isla que lleva su nombre, Hong Kong, y a la que podemos llegar en los ferris que cruzan continuamente. El distrito financiero dibuja una línea de rascacielos imponentes, acristalados, gigantescos, que cada noche participan en el show de luces y sonido de la bahía.
El mejor lugar para ver este espectáculo de luces es desde el paseo de las estrellas en Kowloon, donde podemos encontrarnos la figura de Bruce Lee o del famoso actor de Hollywood, Jackie Chang, originario de aquí.
Sin embargo, las mejores vistas de día se obtienen desde el Victoria Peak, una colina desde la que se puede observar una impactante panorámica de Hong Kong. Hay que subir en un antiguo monorraíl de madera con más de cien años de vida.
Por tanto, en una escapada de un día, si nuestro vuelo hace escala en Hong Kong y queremos aprovechar para ver este apasionante país, podemos descubrir su distrito financiero, las impresionantes vistas desde el Pico Victoria, deambular por el Paseo de las Estrellas de Kowloon y perdernos entre los numerosos mercados de Hong Kong. Y para otra ocasión, una visita al Buda sentado más grande del mundo, un poco más lejos.
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