Espectaculares montañas, costas escarpadas, lagos, fiordos, glaciares alpinos, géiseres, cascadas, playas paradisíacas, volcanes o las islas del litoral son sólo algunas de las cosas que esperan a los visitantes en Nueva Zelanda. Os mostramos 6 fotos que no os podéis perder en este increíble país.
Además, Nueva Zelanda es muy buen destino para el esquí, la pesca, el senderismo y el montañismo, así como otras aventuras emocionantes como puenting, inventado en Kawarau, cerca de Queenstown, paracaidismo, espeleología, rafting y mucho más. Vamos, que la oferta es variada y no hay posibilidad alguna de aburrirse o decepcionarse. Por ejemplo, para los amantes de la playa, Golden Bay, ubicado en la esquina noroeste de la Isla del Sur, ofrece una variedad de paisajes diversos, incluyendo magníficas playas como Wharariki Beach, hogar de pintorescos arcos de roca.
Pero, sin duda, uno de los destinos más espectaculares de toda Nueva Zelanda lo encontramos en Milford Sound, cautivador, asombroso. Hagamos lo que hagamos en el país kiwi, no podemos dejar de visitar los fiordos neozelandeses. Milford Sound se encuentra en la región suroeste de la Isla Sur. Este fiordo está considerado como la «Octava Maravilla del Mundo» y es parte del Sitio Patrimonio de la Humanidad llamado Te Wahipounamu.
En esta misma región se ubica el Fjorland National Park, una zona montañosa compuesta por numerosos fiordos y altos picos que permiten una de las aventuras más apasionantes en carretera. Podemos hacer un road trip cruzando la isla sur de Nueva Zelanda de este a oeste, partiendo de Dunedin y llegando hasta Milford Sound. El viaje no defrauda y el impresionante paisaje, a base de abruptas montañas, espectaculares lagos y preciosos pueblos abandonados por la fiebre del oro, dejará huella para siempre en vuestras memorias.
Otro lugar que no podemos dejar de visitar es Champagne Pool, un espectacular lago de aguas termales ubicado en el área geotérmica de Waiotapu, en la Isla Norte de Nueva Zelanda. Su nombre de Champagne se debe al constante flujo de gas dióxido de carbono que fluye formando burbujas en el agua, similares a las de un vaso de champán. Además, el color dorado lo hacen parecerse todavía más, y los tonos vibrantes provienen de un rico depósito de minerales y silicatos.
Las Waitomo Glowworm Caves son algo único de este país. Son conocidas por sus numerosas estalactitas y estalagmitas en las que encontramos innumerables luciérnagas (glowworn). El espectáculo es único, ya que te quedas hipnotizado mirando los techos y las paredes llenas de luces brillantes de colores azules y verdes. Podemos explorar el fascinante laberinto recorriendo una pasarela o mediante un viaje en barco, y solamente la luz de las luciérnagas para guiar vuestro camino en medio de una total oscuridad.
Por último, otra visita imprescindible en Nueva Zelanda es el Parque Nacional Tongariro, el primer parque nacional del país. Rodeado por los volcanes del Tongariro, Ruapehu y Ngauruhoe, nuestro recorrido ofrece algunos de los paisajes de mayor contraste del país. Está lleno de sorpresas y extremos, incluyendo una amplia gama de ecosistemas que incluye lagos de color esmeralda, aguas termales, volcanes activos y prados alpinos, así como campos de hierbas y mesetas desérticas.
Y esto es sólo un pequeño vistazo de lo que Nueva Zelanda puede ofrecer. ¿Te animas a escaparte? Si queréis saber más no dudéis en contactarme por email, o dejar vuestros comentarios a continuación. Y si os ha gustado el artículo, ya sabéis, compartirlo en vuestro Facebook o Twitter o darle al Me Gusta, al Like. Se agradece.