A todos nos ha ocurrido alguna vez. Por eso te vas a sentir muy identificado con algunos ejemplos de atracciones turísticas algo diferentes a lo que imaginamos o esperamos. Estas son. Y algunas incluso graciosas.

Suele ocurrir. Preparas tu viaje con toda la ilusión. Haces la ruta. Planeas el tiempo… Y al llegar a destino, no es lo que te esperabas. A veces es por el sitio en sí mismo. Otras por la gente que nos encontramos. Estas atracciones turísticas son un claro ejemplo. Pero puede ocurrir en cualquier sitio.

Primer ejemplo, la Muralla China. Esta es nuestra idea.

Y esto es lo que nos encontramos.

Por eso es muy importante saber cuándo visitar estas atracciones turísticas. No sólo la mejor época, sino también el mejor momento del día.

Otro ejemplo, Santorini. Esta es nuestra imagen idílica.

Y esto es lo que vemos al llegar.

A veces incluso es gracioso cuando revisas tus fotos. Por ejemplo, ¿quien no se ha hecho la típica foto aguantando la Torre de Pisa?

Pero, fíjate bien, no sales solo en esa misma pose.

Y cuando visitamos Venecia seguro que esperamos un romántico paseo en góndola con tu pareja. Pero, ¿lo has conseguido?

¿O has tenido que convertirte en una agente de tráfico fluvial?

Las playas es una de esas atracciones turísticas más difíciles de encarar. La de Copacabana es muy popular, pero la puedes disfrutar tranquilamente.Bueno, quizá no tan tranquilamente. ¿Te cabe la toalla?

Y si vas a Egipto, un imprescindible es visitar sus pirámides.

Pero vete preparado para aguantar esperas bajo el sol. Algunas personas más han tenido tu misma idea.

La Sirenita, en Copenague, es otra de estas atracciones turísticas que te dejan marcado. He ido varias veces, últimamente de noche.

Porque de día resulta complicado acercarse y hacerse una foto con ella.

Y seguramente en Atenas hayas visitado la Acrópolis. ¿Cómo fue la visita? ¿Disfrutaste de esta imagen?

¿O, por el contrario, sufriste esta otra?

Y si vas a Roma, hay que cumplir con sus tradiciones. Una de ellas es la de tirar una moneda a la Fontana di Trevi.

Eso sí, si te dejan.

Seguramente, en otra capital europea, en París, hayas visitado el Museo del Louvre. Su obra más conocida, La Gioconda.

Bueno, esta foto es de un folleto. La mía es esta otra.

¿Y vosotr@s? Seguro que habéis sufrido una experiencia similar en algún destino de vuestros viajes. Alguna de esas atracciones turísticas que tuviste que visitar y que no fue como te esperabas. ¿Te atreves a contarnos tu experiencia?

Puedes dejarnos tus comentarios o escribirnos a info@consejerosviajeros.com