¿Es posible recorrerse Australia en crucero? Sí, en un mes, más o menos, podemos dar la vuelta completa a todo el país australiano, haciendo escalas en las ciudades más importantes y sin perdernos ninguno de los grandes atractivos de este apasionante continente.
Lo ideal es tomar Sydney como punto de partida y punto final del recorrido, si queremos dar la vuelta completa, o bien partiendo el recorrido y tomar otros puertos, como Perth o Darwin, como inicio o final.
La ciudad de Sydney es conocida por su Opera, su famoso puente, uno de los tres en el mundo que se pueden escalar, y sus playas surferas de Bondi y Manly. Pero esta ciudad ofrece numerosos atractivos, con habitantes muy acogedores, que te recomiendan pasar de tres a cuatro días para descubrir esta fascinante urbe. Con un crucero, normalmente haces una o dos noches en puerto, utilizando el barco como si fuera un hotel, por lo que puedes salir a descubrir la ciudad por tu cuenta, ya que atraca justo en el centro.
Desde Sydney, en un día de navegación, llegamos a Melbourne, la ciudad más alternativa del país. La capital del estado de Victoria es una ciudad muy acogedora, con un distrito financiero muy bonito, pero su belleza natural se encuentra en la costa. Desde aquí es fácil recorrerse la Great Ocean Road, la Gran Carretera del Océano, para descubrir maravillas geológicas como los 12 Apóstoles, unas espectaculares formaciones rocosas en el litoral costero. Otro puerto de escala puede ser Hobart, famoso por el penal de Port Arthur (Australia fue colonizada a base de prisioneros ingleses) y el demonio de Tasmania. La belleza natural de esta isla se mezcla con enclaves históricos de la época colonial como Richmond, en la que aun se respira la llegada de reos.
Desde Melbourne o Hobart, la siguiente escala es Adelaide, famosa por ser valle de vinos, especialmente Barossa, donde se puede realizar una deliciosa cata. La ciudad también resulta interesante para visitar, con numerosas zonas verdes.
La próxima parada es Esperance, quizá uno de los lugares más sorprendentes de este recorrido. Llegamos después de dos días de mar a este desconocido paraje, pero cuya belleza es indescriptible. El pueblo son dos calles principales y cuatro casas bajas, pero su cercanía al Parque Nacional Cape Le Grand la hace zona de paso obligatoria. Le Grand es una zona natural donde el visitante se queda impactado por la brillante y blanca arena de sus playas. Y, por supuesto, sorprendido por ver canguros paseando tranquilamente por los arenales. Una postal impensable.
Perth sería el siguiente puerto de escala, y aquí, o bien podemos interrumpir nuestro crucero alrededor de Australia después de dos semanas, o bien completarlo en tres más. Perth es acogedora, pequeña, tranquila. La capital más alejada del mundo, rodeada de parajes desérticos. Fremantle, muy cerca, es donde atraca el barco, y donde podemos observar, de nuevo, la fundación de Australia a base de prisioneros.
Desde Perth, el viaje en barco hasta Darwin es largo. Normalmente se hace una parada técnica en Port Headland, curioso pueblo minero donde lo único para ver es una de las mayores minas de cobalto e hierro del mundo. Sus habitantes soportan temperaturas de hasta 58ºC.
Darwin es la capital de una de las regiones más remotas de Australia. Famosa por los cocodrilos que inundan sus aguas, una escapada al Litchfield National Park recompensa al visitante con enormes montañas de termitas de más de dos metros de altura. También podemos llegar a Kakadu National Park, con impresionantes cascadas y cañones naturales.
Y desde Darwin, las próximas paradas pueden ser Cairns, para visitar la impresionante Gran Barrera de Coral, o Airlie Beach, donde podemos escaparnos a las paradisíacas islas Whitsunday. Cualquiera de estos dos puertos deleita al visitante con un fantástico buceo o snorkel.
Antes de regresar a Sydney y completar el crucero alrededor de Australia, podemos parar en Brisbane, una de las ciudades australianas más sorprendentes para mí, y Newcastle, con su historia de reos peligrosos. Y para no perderse el Red Center y ver Uluru, la montaña sagrada, podemos hacernos escapadas desde Perth o desde Sydney en nuestro regreso.
Pero un crucero por Australia ofrece mucho más. Para descubrir qué es lo que hacer y qué es lo que más os conviene, no dudéis en contactarme. Me he hecho este recorrido varias veces.