Dubrovnik es una de las escalas estrella en un crucero por las islas griegas y el Adriático. Una joya medieval, escenario de famosas series televisivas, que no defrauda. Pero, ¿qué hacer si llegas en crucero?
Hay dos opciones para llegar a Dubrovnik si vienes en crucero. Los buques grandes atracan a tres kilómetros de la ciudad antigua, en el puerto de Gruz. Los más pequeños suelen hacer tender al puerto viejo, en la misma ciudad histórica.
La gran mayoría de cruceros atracan en Gruz. Desde aquí puede haber autobuses de la propia naviera que te dejan en la Plaza de Pile (Pile Square), desde donde puedes caminar por los principales atractivos de Dubrovnik. Si no, puedes tomar un bus local. La parada está justo al salir de las puertas del puerto, a 50 metros. Eso sí, hay que tener Kuna, la moneda oficial de Croacia, para pagar, ya que no hay euro. No es recomendable caminar desde el puerto a la ciudad a pesar de ser tan sólo tres kilómetros, ya que el calor, y el camino desigual, no resultan muy agradables.
Una vez en Dubrovnik, las opciones de visita son variadas. Si es la primera vez, lo más recomendable es recorrer esta joya del Adriático. Una ciudad que te enamorará, fácil de recorrer a pie. Aunque en pleno verano, saturada de gente.
Si llegas a la Plaza de Pile, la ciudad antigua se abre camino ante ti. La calle principal es la de Placa o Stradun, una preciosa avenida con suelo de mármol y edificios históricos a ambos lados. Pero antes de aventurarnos por la ciudad, vale la pena explorar sus murallas medievales.
Dubrovnik está rodeada por una gran muralla que alberga 16 torres, ofreciéndote una visión única del lugar. Hay tres entradas a estos muros en los que se puede hacer un recorrido de hora y media por un módico precio. Las murallas datan del siglo X, aunque fueron restauradas en el siglo XVII. Son casi dos kilómetros de recorrido, con un grosor de 6 metros y una de 25.
Desde lo alto del muro medieval se pueden ver los restos de algunas de las más de 2000 bombas que bombardearon Dubrovnik en un solo día durante la Guerra de los Balcanes en 1991. Esta fue una de las ciudades que más sufrió los ataques. Sus heridas aún son visibles a pesar de los grandes esfuerzos que se realizan para restaurar el brillo de esta preciosa ciudad. Por ello, la mayoría de sus edificios y viviendas son nuevas, ya que miles de casas fueron destruidas.
Una vez disfrutado de una panorámica de altura de la ciudad, puedes empezar recorrido por su interior. La Puerta de Pile, erigida entre los siglos XIV y XV, da acceso a la calle principal, Placa o Stradun, que te conduce a la zona más aristocrática entre Palacios simétricos de estilo Barroco. Maravíllate con estos edificios majestuosos, plazas, Iglesias y pórticos que irás descubriendo a pie en una Dubrovnik mágica.
Uno de los símbolos más fotografiados en la ciudad es la Fuente de Onofrio, de forma circular. Data del siglo XV y su agua, fresca, es potable.
Pero entre los grandes encantos de Dubrovnik está el perderse por sus callejuelas estrechas y empinadas. En algunas encontrarás pequeños cafés o restaurantes con terrazas llenas de encanto y música.
Y si lo que quieres es obtener las mejores vistas de la ciudad, debes subir al teleférico. La estación se encuentra cerca de la muralla medieval. Y la puesta de sol desde la colina es impresionante. El broche perfecto a un mágico día en Dubrovnik.
Pero si ya has estado en la ciudad, hay alternativas. Si buscas playas, puedes hacer alguna excursión en barco que sale desde el Puerto Viejo a las islas cercanas. La preciosa isla de Lokrum es un Parque Nacional con ruinas de un monasterio benedictino, un Jardín Botánico y una preciosa playa rocosa para nudistas. Las playas en Dubrovnik suelen ser de arena gorda o piedra, ya que la zona es muy escarpada y rocosa.
Otra opción es una excursión en bote a la espectacular Cueva Azul, en la isla de Bisevo. Sus aguas cristalinas de azul intenso llaman mucho la atención. Y el tour se combina con otras grutas marinas y algunas playas tranquilas.
Y si quieres combinar una visita a Dubrivnik con la playa, justo al lado de la ciudad antigua está la Playa de Banje, de piedra.
También puedes combinar en un mismo tour Dubrovnik con Cavtat, una ciudad medieval construida en medio de una exuberante vegetación y con dos bahías de fácil acceso.
Estas son algunas de las opciones que puedes hacer en Dubrovnik si tu crucero hace escala en esta imprescindible ciudad de Croacia. Si quieres saber más detalles o te ha surgido alguna duda, puedes escribirnos a info@consejerosviajeros.com o dejar tus comentarios a continuación.
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