El buceo es una de las actividades más fascinantes y sorprendentes que puedes realizar en tu vida. Cuando te sumerges, nunca sabes qué vas a ver o qué te puedes encontrar. ¿Y si te encuentras un Dragón Azul en tu diving?
El Dragón Azul es una curiosa criatura de apenas unos centímetros de longitud, pero realmente fascinante que no deja indiferente a ningún buceador que se encuentre esta maravilla.
Este ser submarino es uno de los animales más extraños, más maravillosos y menos conocidos en el mundo. El nombre propio de esta criatura mítica es Glaucus Atlanticus, también conocida como babosa azul de mar.
El tamaño habitual del Dragón Azul es de 3 ó 4 centímetros, por lo que encontrarse a este ser mientras buceas es algo muy inusual. Pasan su vida patas arriba, en la superficie del agua y flotando a merced de los vientos y las corrientes oceánicas. Por su color azul, se confunden perfectamente con el agua con el fin de camuflarse en su entorno. Y aunque pequeños, estos dragones bebé también son muy peligrosos.
Los tentáculos del Dragón Azul son venenosos, ya que se alimentan de la peligrosa medusa conocida como carabela portuguesa. Así, asimilan su veneno y lo pueden utlizar como defensa si algo les molesta, por lo que una picadura de esta babosa podría resultar muy dolorosa y peligrosa.
Aunque rara vez visto por los seres humanos, uno de los sitios donde más probabilidades hay para ver estas criaturas «alienígenas» son las costas de Queensland, en Australia, cerca de la Gran Barrera de Coral. También frecuenta las aguas de Mozambique y Sudáfrica.
Eso sí, en caso de ver un Dragón Azul, no lo toquéis y no la molestéis. Así evitaréis una picadura bastante dolorosa. Simplemente disfrutar de una especie única en tu diving.
Por criaturas tan fascinantes como ésta me apasiona tanto el diving. Si queréis hacer algún comentario, dejar vuestras palabras a continuación, o bien mandarme un email a info@consejerosviajeros.com
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